Hay
quien va a votar como quien va a comprar fruta y hay quien se acerca
a las urnas como los creyentes van a misa: con respeto y devoción.
Así voy yo a votar. Hoy había cola. Es la primera vez que me
sucede, pero se resuelve pronto. En realidad, la retención se
produce ante la mesa donde se extienden los votos. Los partidos
emergentes no han buzoneado las papeletas por razones de economía
así que muchos votantes han de buscarlo entre los muchos montones
que se ofrecen y esto es lo que provoca retenciones. Una vez elegida
la papeleta, el trámite se resuelve rápidamente. Se aprecian
mayoría de apoderados del PP. En el camino nos hemos encontrado con
varios de ellos. Todo esto lo hemos hecho nosotros, a ver cómo nos
lo pagan, dice uno de ellos.
Hay
mucho votante mayor, jubilados arregladitos de domingo. Miedo me dan
los jubilatas son todos admiradores de la Aguirre, comento al colega.
No parece que tú la admires mucho y eres jubilada, argumenta él. No
sé, no sé, no me fío mucho.
Cuando introduzco las papeletas en las urnas pienso en las pioneras que lucharon por el voto femenino, pienso en Clara Campoamor, pero pienso también en los miles de votos de jóvenes que han sido expulsados de su país a quienes este gobierno ha puesto todo tipo de obstáculos hasta impedirles emitir su voto. Ciudadanos de segunda hasta en eso.
Una vez cumplido lo esencial, aprovechamos la bonanza del día para dar un paseo por el barrio. En la calle de Embajadores se ha montado un sarao frente a la tienda de la Asociación Piel de Mariposa. Somos de la Asociación de Indiana Jones y la de 511, que estamos haciendo un evento a favor de los niños enfermos, explican. Los paseantes se arremolinan para fotografiarse con los personajes de ficción.
Una vez cumplido lo esencial, aprovechamos la bonanza del día para dar un paseo por el barrio. En la calle de Embajadores se ha montado un sarao frente a la tienda de la Asociación Piel de Mariposa. Somos de la Asociación de Indiana Jones y la de 511, que estamos haciendo un evento a favor de los niños enfermos, explican. Los paseantes se arremolinan para fotografiarse con los personajes de ficción.
Como
hemos salido pronto nos da tiempo a dar una vuelta por el Museo Reina
Sofía, que es lugar siempre propicio para el recogimiento. Hemos
coincidido en la idea con varios cientos de visitantes más que nos
desperdigamos por las salas del antiguo Hospital de San Carlos. Nos
paramos un rato frente al Guernica de Picasso, ese retrato de los
desastres de la guerra. Debería ser visita obligada antes de votar,
me digo. Enfrentarse al cuadro, sacar las consecuencias y luego,
votar. O botar.
De
vuelta a casa hacemos una parada en El boquerón, taberna mítica
propiedad de unos burgaleses de Brazacorta, muy recomendable si te
apetecen unas gambas o unas ostras, que está a tope de gente.
Mientras esperamos, identificamos al actor Joaquín Hinojosa,
director del Cronicón de Oña. El colega, relaciones públicas de la
familia, se acerca a saludarlo. Cinco minutos después se despiden
como si fueran compañeros de colegio. Poco más y tenemos que poner
otro plato a la mesa, le digo. Para uno que nos regala un poco de
alegría, se justifica él.
Por
poco, pero comemos solos. Y nos disponemos a esperar el resultado de
las urnas. Con el ánimo en suspenso. Que sea lo que haya de ser,
dice el colega. Si es posible, un poco mejor.
Viendo tu entrada anterior, creo que esta vez la Carmena le ha ganada a ese ser prepotente y zafio que era la Aguirre.
ResponderEliminarSaludos