La semiología es la ciencia que estudia los signos en la vida social. La corbata, o el sincorbatismo, el traje o el vaquero, el pelo rapado o la coleta, explican, simbólicamente, la posición en la que el individuo quiere situarse frente a los demás. Hay que tener cuidado con los signos.
Pedro Sánchez y Albert Rivera llegaron el pasado 23 de febrero a un compromiso entre PSOE y Ciudadanos que, supuestamente, iba a concluir en un nuevo gobierno. Hay que tener cuidado con las fechas.
Para escenificar el acuerdo eligieron como fondo de la imagen el cuadro "El abrazo" de Juan Genovés también conocido como "Amnistía", por entender que la imagen representa los valores de concordia y entendimiento que identifican la transición española. Hay que tener cuidado con los símbolos.
Este mismo abrazo pero en formato escultura -realizada también por Genovés- se alza en la Plaza de Antón Martín de Madrid. Hay que tener cuidado con los lugares.
Echemos una mirada. Si el paseante "baja" por la calle Atocha y se sitúa frente al monumento, tiene a su izquierda el Monumental Cinema, un edificio de estilo racionalista inaugurado en 1923, proyectado para servir indistintamente como cine o teatro y que acabó como sala de conciertos, donde el Partido Comunista crearía el Frente Popular en junio de 1935.
Como es sabido, el candidato socialista no logró salir elegido ni en primera ni en segunda votación. Coincidieron en el rechazo dos constantes en la historia hispana: los salvapatrias y los perdonavidas (tomo la definición prestada de María García).
Puede ser que haya lugares seleccionados por la historia como escenario favorito. Puede ser que haya imágenes contradictorias o polivalentes. O puede ser que seamos un pueblo que arrastre el guerracivilismo en sus genes. Más dados al anti que al pro. Más dados a embestir que a razonar. Por si acaso, habrá que consultar a un semiólogo antes de anunciar que hay acuerdo o elecciones. Hay que tener cuidado con los españoles.
Puede que nunca, a lo largo de nuestra larga historia, hayan dejado razonar a los españoles.
ResponderEliminarSaludos
Razonar es de las pocas cosas que cada cual puede hacer en la intimidad sin molestar a nadie. Otra cosa es poner de acuerdo los razonamientos individuales en un pensamiento colectivo.
EliminarSaludos
Hay que tener cuidado siempre. Se me ocurre que quizás arrastramos el frentismo porque nunca somos capaces de limpiar el solar antes de edificar nada.
ResponderEliminarBesos
Seguramente esa es una de las causas. Pero no pierdas de vista el individualismo propio de los hispanos, inventores de la guerrilla, por poner un ejemplo.
EliminarBesos, nena