Hay días que me siento Alicia, la del país de las maravillas.
En días como hoy, después de ver a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, se me escapa a voz en grito: ¡Que le corten la cabeza!
Metafóricamente. Pero, por favor, que descabecen a este tipo que lleva años explicando lo mal que lo hace el gobierno -y no seré yo quien diga lo contrario- e incapaz de asumir que él era el encargado de controlar al sistema bancario. A ese sistema que ha hecho aguas y al que ha obligado a salir al rescate. 7.551 millones de euros nos ha costado la ineficacia e incompetencia de este tipo y de otros tropecientos como él, cuyos salarios son una indecencia pública.
Que lo descabecen de una vez y lo manden a su casa. O, cuando menos, que le manden callar. Que no se atreva nunca más a dar lecciones.
Que alguien le diga de una vez que, a pesar de su manifiesa insolvencia para el cargo, su sueldo sale de nuestros bolsillos.
¿puedo hacerte el coro?
ResponderEliminarY ya puestas, seguimos, no me importa si empezamos por Génova o por Ferraz, o si prefieres hacer primero "provincias" como cualquier buena obra de teatro que se precie.
Un beso