En
la vida, como en la calle, hay que mirar con atención, observar cuidadosamente y
no fiarse sólo de las apariencias. Si, pongamos por caso, el presidente del
gobierno lanza una encíclica o un ucase o un edicto o un argumentario o un
loquesea de inserción obligatoria urbi et orbi, según el cual no sólo es que
España va bien sino que va a ganar directamente el máster chef universal alguien
prudente debe entretenerse en desmenuzar el argumento y leer la letra pequeña.
La
letra pequeña, en el caso de la marcha triunfal del empleo, la proporciona el
Ministerio del ramo, pero hay que molestarse en leer las estadísticas. La letra
pequeña indica que no se crea empleo y el que se crea es precario. Conviene
saberlo por si se presenta Rajoy en casa a dar las gracias por hacer mangas y
capirotes con el país.
Este exordio me ha venido a la mente al pasar por la calle Hortaleza de Madrid,
donde aún se refugia el comercio tradicional. En la acera de los pares hay uno cuya razón social llama la atención: “Robustiano Díez Obeso”, reza el
letrero. Hay padres irresponsables a la hora de poner nombres a sus hijos,
comento al colega. A él, en cambio, le llama la atención el objeto social: “Simientes,
semillas, granos y legumbres”. Aquí vendrían a comprar los agricultores,
supone el colega. El condicional será porque la Casa fue fundada en 1881, según
indica el cartel que, en su función publicitaria añade el lema empresarial: “Un
grano fue”. La función informativa del letrero señala que se trata del número
70 de la calle pero que fue “antes 90 y 92”. El letrero y el escaparate son
atractivos así que desenfundo la cámara –como los pioneros del oeste el rifle -
y me dispongo a fotografiarla. Entonces me percato de que lo único cierto del
letrero es el número, el resto es pura fanfarria. La tienda es en realidad una
óptica: “Óptica Toscana”, según indican sendos rótulos laterales y un neón en
la misma fachada.
Insisto:
hay que ir con cuidado porque, como sostienen impasibles los hombres infieles, esto no siempre es lo que parece.
Ya hemos destruido todo el empleo creado desde abril de 2014, 200.000 pero Rajoy seguirá dando las gracias en TV claro porque llamar y que no se lo expliquen comienza a ser complicado.
ResponderEliminarBesos