El sábado estuve
en la Marcha por la Dignidad, que se desarrolló entre las plazas de Atocha y
Colón. Fuimos con la Pubilla porque creo que tiene edad para ir aprendiendo lo
que es la organización de la ciudadanía y porque tratamos de enseñarla que los
derechos se conquistan porque nunca te los regalan.
En la marcha
había cientos de familias con niños pequeños y muchos, muchos jóvenes. En lo
que yo vi la manifestación se desarrolló en un ambiente festivo y reivindicativo.
Aparte de las orquestinas que acompañaban el recorrido, los grupos entonaban
canciones reivindicativas y al pasar por el Ministerio de Sanidad se
multiplicaban los slogans contra la privatización del servicio público.
Observamos que
había una hiper protección policial en puntos críticos como el propio
Ministerio de Sanidad o la Carrera de San Jerónimo que conduce al Congreso pero
ya conocíamos las declaraciones del presidente de la Comunidad colocando a las
marchas que confluían en Madrid bajo sospecha y sabíamos que se habían traído
efectivos policiales de otras provincias para reforzar el servicio.
Lo que hemos
visto después en televisión se compadece malamente con lo que habíamos visto en
vivo. Una vez más, un grupo de violentos incontrolados se desmarca de la masa
para arrasar con cuanto les rodea y desacreditar a las organizaciones sociales
críticas con la política del actual gobierno.
En las redes
sociales se han visto imágenes de encapuchados esposando a manifestantes, lo que
vendría a corroborar la tesis de que la policía tiene totalmente infiltrados algunos
grupos sociales, extremo que la propia organización policial no ha desmentido. Pero
se han visto también ataques salvajes a algunos policías que no tienen ninguna
justificación, aún admitiendo que los antidisturbios en ocasiones hacen gala de
una violencia no siempre justificada.
Ahora bien, si la
Delegación de Gobierno de Madrid conocía la llegada de elementos extremistas de
otros países, como asegura, si esta información le lleva a reforzar los
efectivos locales, si además tiene elementos propios infiltrados, ¿por qué no
es capaz de controlar y aislar a los violentos? ¿Es sólo por incompetencia o se
trata, de paso, de criminalizar a los organizadores, de negarles la capacidad
de reivindicación y de crítica? ¿A quién benefician esos incontrolados? No a
las organizaciones sociales, eso seguro. A pesar de lo cual, la Delegación deGobierno ha abierto expediente contra los organizadores por los sucesos
finales.
En fin, que como
la Pubilla también ve la tele, hemos tenido que explicarle el significado de
competencia e incompetencia –referida a funcionarios públicos, a sus jefes y a
los responsables políticos- y también de las acepciones controlado e
incontrolado. Y por extraño que parezca, la marcha nos ha obligado a hablar con
ella de matemáticas, a propósito de asistentes y de la prensa.
Lástima que no se
haya inventado ninguna aplicación para contar manifestantes pero, a riesgo de equivocarme,
hubiera dicho que fue una de las marchas más numerosas que recuerdo –y recuerdo
unas cuantas- a la altura de las concentraciones contra la guerra de 2003 o de
la Jornada Mundial de Juventud en 2011. Que entonces se hablara de un millón de
asistentes y ahora de 50.000 es uno de esos misterios de las matemáticas que
quienes somos de letras no solemos comprender. Pero que El País, que suele
hacer sus propios cálculos y explicar en base a qué obtiene sus resultados,
aceptara el dato de la policía sin discusión es algo que tiene varios nombres y
ninguno coincide con el periodismo.
Ni la Pubilla lo
entiende ni nosotros hemos sido capaces de explicárselo.
Hace algun tiempo que dejado de leer el pais se ha convertido en un periodico defensor del capital, está claro que no puede renunciar a la publicidad institucional en momentos de crisis.
ResponderEliminarEn cuanto a tus preguntas, comparto tus respuestas, además desde que se conoció lo de la marcha todos los grupos de preción hicieron todo lo posible para que saliera mal.
El periódico va mucho más allá de rendirse a la publicidad institucional: se ha rendido con armas y bagajes pero no se sabe a qué.
Eliminaryo tampoco lo entiendo...
ResponderEliminary mas cuando al principio se hablaba de dos millones y ahora de medio millón...
tampoco entiendo porque no se habla de la marcha, de lo que se pide, de su significado... solo imágenes de violencia, pero nada de porque toda la gente que ni tiro adoquines, ni quemó nada, salió a la calle a reivindicar una dignidad, que hasta en la manera de dar las noticias, nos están quitando...
el post, como siempre, impecable... un placer leerte...
besos!!
Tienes toda la razón: hasta en la manera de dar noticias nos quitan la razón.
EliminarHoy he visto un titular que dice que cuando el PP deje el gobierno vamos a tener que inventar hasta la rueda. Y va a ser verdad.
Besos, nena.
Menos mal que tenemos cerca a la nena, y así nos lo explicas a los demás, que desde la violencia inusitada a la rendición sin más del El Pais no entendemos más que una cosa, no vamos bien pero que nada bien.
ResponderEliminarun beso