jueves, 28 de julio de 2011

Lujos

He ido a esos grandes almacenes donde venden casi de todo a comprar conos de gel para mantener hidratadas a mis plantas frente a los rigores estivales.

Entre la primera y la segunda planta han instalado un "corner" donde ofrecen el merchandising -así se anuncia - de la JMJ (Jornada Mundial de la Juventud) a la que tiene anunciada su asistencia el Papa de Roma. Dos o tres personas miran la oferta.

En un tramo de la escalera mecánica un cartel invita a "adelgazar sin sufrimiento" con una dieta de un conocido doctor quien, a mayor abundamiento, ni siquiera es titulado. Esa dieta que consiste en comer casi exclusivamente carne o proteinas.

De vuelta a casa, echo una ojeada al twitter donde encuentro insistentes llamadas en petición de ayuda a Somalia, donde miles de personas mueren de hambre, de sed...

Miro a mis plantas hiperhidratadas; pienso en el coste de los viajes de líderes religiosos, en la obesidad de la sociedad opulenta.

Algo estamos haciendo mal, muy mal. Rematadamente mal.

jueves, 21 de julio de 2011

Literatura política

A la generación que cumplió veinte años en los sesenta se le acusó de que todo lo convertían en política: la música, el cine, la pintura, la literatura, todo tenía un matiz político, quizá para compensar la imposibilidad de hacer política real.

Pues bien, con ocasión de la dimisión de Camps como presidente de la Generalitat valenciana he tenido la percepción de vivir el fenómeno contrario, es la política la que se aventura por la literatura y se pasea entre don Ramón María del Valle Inclán y don Pedro Muñoz Seca.

A caballo entre el esperpento y el sainete. Ay, ese don Francisco Camps, ojeroso y extraviado, sintiéndose a ratos un Bradomín y a ratos un don Mendo. Pura literatura.

martes, 19 de julio de 2011

Del lado del azogue

El espectáculo que han proporcionado hoy las cámaras de televisión es esencialmente pedagógico.

Un hombre poderoso de la casta de los intocables, obligado a dar explicaciones ante los representantes del pueblo británico. Rupert Murdoch confesando que éste ha sido el día más humillante para él.

Y a renglón seguido, sacudiéndose el polvo de la culpa, naturalmente. Yo no he sido, han sido mis subordinados, que no han estado a la altura de la confianza depositada  en ellos.

Uno de esos subordinados es el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar. Nombrado por el sistema digital y by the face consejero "independiente" en el grupo del empresario Murdoch.

Parece que fuera de aquí los asuntos económicos se toman más en serio y algunos accionistas estarían pensando en demandar a los consejeros independientes por no haber defendido con suficientemente autoridad los intereses del accionariado. El relato de Público no tiene precio.

Haber llegado a los sesenta te hace perro viejo. Intuyes que la casta de intocables acaba yéndose de rositas casi siempre. Sabes, además, que en esa materia, en España no hay espejo en el que mirarse. Antes al contrario, estamos del lado del azogue.

Pero el espectáculo de hoy, los parlamentarios inquieriendo acerca del cómo, cuándo y por qué a quien los ha tenido controlados bajo la amenaza de "sacarlos en los papeles", es higiénica. Dure lo que dure la alegría. Que será poco, ay.

lunes, 18 de julio de 2011

Las fosas de la memoria

La fecha tiene resonancias de tristeza y pesadumbre: 18 de julio. Fecha del alzamiento militar contra la República. Un enfrentamiento entre dos formas de entender el país, la economía, la política, la vida. Tres años de guerra, 39 de posguerra. Miles de muertos en las trincheras y muchos miles más en la retaguardia. Media España azuzando a la otra media. La materia gris huyendo en desbandada.

Una brecha en la historia de España.

Estos días se están extrayendo medio centenar de cadáveres de una de las fosascomunes que se abrieron en las inmediaciones de Aranda, en la provincia de Burgos. Nunca hubo frente en la zona. Los muertos cayeron de forma alevosa. La guardia civil, los falangistas, grupos bendecidos y alentados por el clero, fueron a por quienes consideraron sus enemigos, los sacaron de sus casas, de sus lugares de trabajo, los llevaron a las afueras del pueblo, dispararon sobre ellos y los enterraron en zanjas, abandonados en descampado.

En la fosa que ahora se ha abierto parece que la mayoría de enterrados eran ferroviarios que prestaban servicio en la estación de Aranda. Su delito es haberse afiliado a UGT.

Ocurrió en agosto de 1936. 75 años después hay heridas que aún sangran.

domingo, 17 de julio de 2011

Antecedentes

En Gran Bretaña, donde la población tiene una percepción del periodismo respetuoso con las normas éticas, se está viviendo con auténtica consternación las informaciones que hablan de las prácticas utilizadas por la prensa del grupoMurdoch, defensor del periodismo amarillo y propietario de grandes periódicos en esa línea.

Grabaciones ilegales, chantajes o complicidades con las cúpulas policiales y los partidos políticos que llegan hasta los aledaños del primer ministro. Un compendio de falta de escrúpulos.

El cierre del periódico británico de mayor tirada –News of de World- no ha sido suficiente para cerrar el escándalo. La investigación ha costado varias dimisiones de personas muy próximas al propio Rupert Murdoch y hoy mismo al jefe de Scotland Yard en el área metropolitana de Londres.

El relato de las investigaciones refleja el nivel de miseria al que está llegando una profesión, la periodística, sobre la que descansa en buena medida las garantías democráticas. Conocido es el aforismo según el cual la democracia podría sobrevivir en un país sin gobierno pero difícilmente podría ser calificado como democrático un país sin prensa libre.

¿Qué es lo que ha pasado? Muchos son los pasos que se han dado hasta llegar a semejante catástrofe.

En lo que nos atañe a los españoles, tras la etapa negra de la dictadura, el periodismo vivió unos años triunfales coincidiendo con la transición pero las complicidades creadas en esos años, la introducción de personajes ajenos a los intereses periodísticos como empresarios de prensa y el desarrollo de un formato supuestamente popular que alimenta los peores instintos de una población cada vez menos informada, han conducido a una situación de derrota absoluta.

En el consejo de administración de News Corporation, el grupo empresarial de Murdoch, ocupa un puesto de consejero el ex presidente José María Aznar, por el que percibe unos honorarios de más de 150.000 euros anuales.

Cuando se supo de su nombramiento, dos años después de dejar la Moncloa, sorprendió la distinción del magnate de prensa ¿Qué méritos adornaban a un político español –abogado y ex inspector de Hacienda en su vida privada- para un puesto así en un grupo periodístico?

Las razones se van entendiendo. En su etapa de presidente de Castilla y León se conoció la existencia de unas listas sobre periodistas de aquella comunidad, en las que se aludía a su vida privada: matrimonio, noviazgos, amantes, afinidades políticas y detalles de ese nivel. La autoría de aquellas listas se atribuyó siempre a su portavoz, Miguel Ángel Rodríguez, de quien se conocían más sus mañas que sus virtudes profesionales.
La existencia de aquellas listas provocó cierto revuelo en los ambientes periodísticos locales y poco más. Probablemente, de haber sucedido en Gran Bretaña o Estados Unidos el hecho hubiera supuesto el fin de la carrera política del responsable. No aquí, donde el consejero no ha abierto la boca sobre algo que le concierne tan directamente. Debe ser norma de la casa porque es la táctica seguida por su sucesor como dueño de la gaviota, Rajoy, quien tampoco ha dicho palabra sobre el procesamiento del presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps.

A veces, nos lamentamos de la escasa calidad de nuestra prensa. Lo atribuimos a factores siempre ajenos a nuestra responsabilidad. Quizá deberíamos empezar a preguntarnos por qué hay tantos empresarios de prensa millonarios recientes del ladrillo, por qué hay entre ellos tantos sospechosos de corrupción y, algunos, culpables, condenados y convictos. Por qué tienen tanto éxito los programas que no informan, ni forman ni entretienen sino que revuelven en las basuras personales. Y si alguien cree que todo ello es casual. No lo es.

Es un periodismo hecho con la hez de la sociedad. De vez en cuando, la materia hiede. Y, en países con tradición de buena prensa, se extirpa el tumor.

miércoles, 6 de julio de 2011

Un día llegará…


Me encanta callejear. Cuando viajo, siempre reservo un tiempo para perderme por itinerarios poco frecuentados y tratar de descubrir esos pequeños rincones que todas las ciudades guardan en los pliegues de su callejero.

En un palacete antiguo de la Vía Ripetta de Roma encontré una placa dedicada a Eleonorade Fonseca Pimentel  “scienziata y poetessa”, que había nacido en aquella casa el 13 de enero de 1752 y había muerto 47 años después en Nápoles. “Martire della libertá”, añadía.

 
Hice la foto correspondiente y he buscado quién fue la tal Eleonora.

Una mujer culta, que dedicó su tiempo a la escritura, al pensamiento, al periodismo y a la política. En su vida personal, se divorció de un marido maltratador. En su vida política apostó por la opción más arriesgada: la república liberadora del feudalismo social. Fue encarcelada y condenada a muerte por haber escrito contra el rey y a favor de la república. Pidió ser decapitada pero fue ahorcada el 20 de agosto de 1799.

Un día llegará que estas cosas se recordarán con alegría, evocó con Virgilio, antes de morir. 

martes, 5 de julio de 2011

Arrancando negro carbón

Tita, mi amiga de Amor y Cocina cotidiana, ha escrito un post sobre las canciones de su vida en el que nos reta a rememorar las músicas con las que hemos crecido.

Estaba yo pensando en ello cuando la propia vida se ha encargado de actualizar mis recuerdos. La intervención judicial durante el pasado fin de semana en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y la imagen de un Teddy Bautista entrando y saliendo de la Audiencia Nacional, me ha retrotraído a la fuerza a los últimos años 60. Más de medio siglo atrás…

Teddy Bautista era entonces el cantante de Los Canarios, uno de los grupos más importantes del pop nacional, con Los Bravos. De su discografía me gustaba especialmente Peppermint frappé, tema musical de la película del mismo nombre dirigida por Carlos Saura. Pero el tema que les lanzó internacionalmente fue Geton your knees (Arrodíllate).
 
Get on your knees / Sing the song
Get on your knees baby / And pray to the lord
The almighty god / For your love
La voz de Teddy parecía rascar el aire. Tenía una voz de jazzman muy atractiva, aunque a mí me gustaba más Pedro Ruy Blas, que le sustituyó en el grupo durante el servicio militar.
Corría el año 1968, que había de cambiar la historia, y otro grupo pop conseguía la hazaña de triunfar en las listas de super hits – términos ya en desuso – de los Estados Unidos. Los Bravos y su Black is Black.

Pero ese mismo año se truncaba la marcha vertiginosa del grupo. Manolo Fernández, teclista del grupo, se suicidaba cuando se estrenaba la primavera. No había logrado remontar la muerte de su mujer en un accidente de coche que él conducía, pocos meses después de su boda. Había ocurrido el accidente en Mallorca, donde yo veraneaba. Le enterraron en el cementerio de San Justo de Madrid. Yo fui al entierro.

Un año después, en 1969, triunfaba un chico asturiano de aspecto tímido. Se llamaba Víctor Manuel y cantaba a su abuelo Víctor.

Sentado en el quicio de la puerta / el pitillo apagado entre los labios
con la boina calada y en la mano / una bara nerviosa de avellano
que recuerda su frente, limpia y clara / Quizás la primavera deshojada
el olor de la pólvora mojada / o el sabor del carbón mientras picaba
El abuelo fue picador allá en la mina / y arrancando negro carbón quemó su vida

Era el comienzo de una carrera ininterrumpida de éxitos. Algunos años más tarde, en 1976, el azar me llevó a coincidir con él - y con varios cientos de personas más – entonando una canción de mineros: Santa Bárbara. Eran tiempos de rebeldía, de fe en un futuro mejor que íbamos a construir entre todos. Víctor Manuel era entonces un miembro conocido del Partido Comunista.   
Hace poco más de un mes, mi chico y yo paseábamos de noche por Roma. Una noche tibia, serena, feliz. Sin darnos cuenta, empezamos a entonar canciones conocidas. Canciones de nuestra infancia, de nuestra – primera – juventud. Black is black, El abuelo Víctor, Santa Bárbara… A media voz, para nuestro propio deleite. 
En nuestro caminar, pasamos cerca del Quirinal – sede del gobierno italiano – donde, naturalmente, había bastantes policías. No por eso bajamos el tono de voz ni interrumpimos nuestra canción. 
Traigo la camisa rota / trailaralará trailará
traigo la camisa rota / trailaralará trailará
de sangre d'un compañeru, mira,
mira Maruxina, mira,  / mira como vengo yo;
de sangre d'un compañeru, mira,
mira Maruxina, mira, / mira como vengo yo.

Nos miraron, pensado, quizá, que se nos había subido el vino a la cabeza. Pero íbamos absolutamente sobrios. Felices y sobrios.
Ahora, veo las imágenes de Teddy, las de Víctor, respaldándole. Recuerdo sus voces jóvenes, sus canciones, su empuje, su entusiasmo. La vida los ha tratado bien, gozan de fama y fortuna, que supongo es lo que buscaban. Hay algo que me chirría, no obstante.
Pienso también en otros amigos de entonces que siguen en la brecha. Algunos han conseguido los objetivos que soñaron. No han abdicado. No han doblado la rodilla. 
El abuelo fue picador allá en la mina
y arrancando negro carbón quemó su vida…

domingo, 3 de julio de 2011

De celebración

Dominique Strauss Kahn ha celebrado por todo lo alto que la justicia americana haya levantado las cautelas económicas y la limitación de movimientos que le mantenían semi recluido en su casa de Nueva York. No le han exonerado – aún – de los cargos que se le imputan por supuesta agresión sexual a una camarera del hotel donde se alojaba. Quiere decir que se mantiene su condición de acusado.

Todo apunta, dice la prensa, que la acusación se sobreseerá o las partes llegarán a un acuerdo.

¿Por qué?, me pregunto. Porque la acusadora es pobre y el acusado no. Y como tiene medios para hacerlo Strauss Kahn ha puesto a actuar a un ejército de abogados que han puesto bajo lupa la vida entera de la acusada. Y, naturalmente, ha sacado a la luz las contradicciones de una vida normal.

La acusadora, además de pobre, es negra. Mujer, negra y pobre. Tiene todas las de perder.

Se habla ya de conspiraciones, de una vuelta triunfal de Strauss Kahn a la política francesa, de su candidatura a la presidencia francesa.

El político festeja la atenuación de su reclusión ¿Qué es lo que tiene que celebrar una persona a la que sus amigos más fieles consideran un salido?

Incluso si la mujer no fuera un dechado de virtudes ¿Le da derecho a alguien a ejercer violencia sexual?
Me extraña sobremanera la alegría del acusado. Porque nadie, ni él mismo, ha desmentido en ningún momento la existencia de un ataque sexual.