sábado, 11 de febrero de 2012

Argumentario

Se conoce como “argumentario” el catecismo que los partidos políticos y, en general, las organizaciones que disponen de equipos de comunicación distribuyen entre los suyos para que se atengan a él en sus intervenciones públicas. Recibido el argumentario, nadie osa salirse de él ni una coma.

Así, en las semanas previas a la aprobación de la reforma laboral el santo y seña fue que ésta sería “completa, equilibrada, operativa y útil”. Podrían haber dicho que iba a ser redonda, amarilla y de pana. Da lo mismo. Se trata de decir algo sin decir nada. Concepto vacío se llama esa figura.

Pues bien, allí donde fueron el presidente y sus ministros, desde el Parlamento a los medios de comunicación, repitieron el kyrie eleison del argumentario. La reforma iba a ser completa, equilibrada, etc, etc.

Sólo de Guindos se salió del guión cuando creyó estar hablando sin micrófonos y advirtió que la reforma sería “extremadamente dura”.

Ayer salió por fin el conejo de la chistera. Y resultó que de Guindos estaba en lo cierto. La reforma laboral es extremadamente dura. También completa, es cierto, pero desequilibrada, inoperante e inútil a los efectos que dice perseguir, cuales son los de crear empleo.

Lo que ayer se aprobó no es una reforma: es el desmantelamiento de un sistema de derechos y deberes que, aún imperfecto, mantenía una apariencia de equilibrio entre capital y trabajo. El Real Decreto que hoy publica el BOE consagra el poder absoluto del empresario, de los poderes económicos en suma, y priva a los trabajadores de cualquier atisbo de defensa. Con la nueva ley en la mano el empresario podrá disminuir el salario, modificar jornadas, variar funciones y cambiar de lugar de trabajo sin que el afectado pueda objetar nada. Al empresario, por añadidura, le saldrá casi gratis -20 días por año trabajado- despedir al empleado.

Ajeno a la realidad constatable, el argumentario de hoy insiste en que la reforma busca potenciar el empleo de calidad y poner fin a la dualidad del mercado de trabajo. Kyrie eleison.

Esta reforma es tanto más injusta cuanto que son los responsables de la crisis quienes, tras afianzar sus privilegios, hacen recaer el precio de la crisis en los elementos más débiles de la sociedad. El gobierno se ha limitado a poner el “Hágase” en la lista de la compra que le han entregado los poderes fácticos.

Injusta e inútil. Ni aunque se establezca por ley el trabajo gratis se creará empleo en tanto los bancos no liberen el crédito, como norma general, y en tanto no se cambie el modelo productivo. Empero, se da la paradoja de que se prima la economía especulativa y se carga la presión en la economía productiva.

Con la reglamentación laboral ahora abolida se crearon cuatro millones de empleos en la época de bonanza económica. Con la misma norma, se han perdido tres millones de empleos. No es la ley, es la desregulación del sistema bancario, la aplicación del catecismo neoliberal lo que nos ha llevado a la crisis. Y sus recetas nos abocan a la ruina.

Los trabajadores, quienes dependemos de nuestro empleo para vivir, hemos retrocedido hoy décadas en nuestros derechos. Me temo que quienes aún tenemos trabajo no somos capaces de reaccionar porque nos hemos acostumbrado a la comodidad. Quienes no lo tienen parecen haberse acostumbrado a la desesperanza.

El argumentario sostiene que esta es una reforma “histórica” y así lo repitió ayer la vicepresidenta del gobierno. En eso tiene razón. Es una regresión que pasará a la historia.


3 comentarios:

  1. Kyrie eleison, con tufillo de sacristía y redoblar de campanas, pero seguimos callados, quietos, asustados, perdidos sin norte, ni faro ni guía, porque nadie, NADIE está proponiendo refundar el sistema, pero de verdad.

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  2. Ay contadora...los trabajadores somos esclavos de nuevo, porque ahora ya no nos podemos permitir ni un sólo día de huelga, escúchame bien, ni uno sólo, sin dejar por ello de responder a los que quieren cobrar cada mes, y cobran.

    Y si no cobran, te ponen en la calle.

    Más esclavos que nunca somos, ya ni quejarnos podemos.
    No es por comodidad.

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  3. Mira la nochecita toledana que se están marcando en Atenas. Propongo imitar a los griegos, pero, en lugar de quemar cines y edificios, quemar banqueros y políticos. Sé que suena un poco descabellado al principio, pero intuyo que la limpieza dará sus frutos.

    El mes que viene me instalo en la villa y me llevas a rezar, como ha de ser.

    (He pedido disculpas a la monja virtual, de hecho. Mira: http://elcomonunca.blogspot.com/2012/02/heavens-conection-grazie-sor-cecilia.html)

    Besis.

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