jueves, 8 de marzo de 2012

Libre para decidir y elegir

Felicidades al hombre que escribió estos versos (Agustín García Calvo), a los hombres que sienten así y a las mujeres que han/hemos conquistado nuestra libertad día a día. Y cada día nos levantamos para defender nuestro derecho a decidir y a elegir.
Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.

6 comentarios:

  1. Pero no mía...que hermosura de versos que no por conocidos dejan de emocionar.

    Felicidades!!

    ResponderEliminar
  2. "Porque la quería / se fue para siempre". Quizás no tenga nada que ver, pero me ha dado por evocar esa canción de Serrat que le gustaba al Amor de Mi Vida. Le gustaba tanto que se montó el videoclip y todo.

    Los versos que plasmas reflejan una inteligencia que ya la quisiera yo para mí.

    Abrazísimo enorme. Otro para doña Ana Botella.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Doña Ana pregunta por tí, dice que ya tardas en venir. ¿Passa contigo?

      Eliminar
  3. Ya fui, perla. Vivo en casa de los Aznar-Botella. Soy feliz allí. Puedes venir a vernos cuando desees. Viva España.

    ResponderEliminar
  4. Vale, vale, entiendo el mensaje. Pero si cambias de opinión y quieres que nos veamos, silba.
    De paso, te diré que conozco casas mejor recomendadas.

    ResponderEliminar

Lo que tú digas