domingo, 10 de febrero de 2013

Nulla estetica sine etica


 El actual Museo Reina Sofía fue, en sus orígenes, un hospital. Yo aún recuerdo cuando lo era. Estuve una vez, ya en su fase final, y aún me perdura la impresión. De hecho, me encanta visitar el actual espacio museístico, perderme en sus largas galerías, contemplar el jardincillo –con su espléndido móvil de Calder- imaginar que me cruzo con alguno de los fantasmas que, según se asegura, permanecen en sus dependencias.

Tanto el pabellón original –el Sabatini- como la ampliación –Nouvel- pero especialmente el primero, resultan confortables para pasear, disponen de lugares en los que hacer una pausa y descansar y, aunque no me gusta por igual todo lo que se expone, lo visito tantas veces como puedo.

Actualmente, hay dos propuestas que aconsejan la visita. Hasta el 25 de febrero estará abierta una exposición monográfica de María Blanchard. La muestra es espléndida y repasa prácticamente todas las etapas artísticas de la pintora cántabra trasplantada a París. La cultura española no siempre ha sido justa con Blanchard por dos razones de peso: por el hecho de ser mujer y por haber desarrollado una pintura vanguardista. Que, además, tuviera un físico torturado no contribuyó precisamente a su popularidad. En cualquier país menos pacato se la hubieran rifado. La muestra es una excelente ocasión para hacerle una mínima justicia y disfrutar con su obra.




Recientemente, se ha inaugurado otra monográfica dedicada también a una mujer: Cristina Iglesias. Ésta es la autora de las puertas de la ampliación del Museo del Prado junto a los Jerónimos. Las esculturas de Iglesias son originales y muy personales. Permanecerá abierta hasta el 13 de mayo.
http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/actuales/cristina-iglesias.html
Al volver a la calle, nos topamos con una manifestación que sube por la calle Atocha. Banderas de la CNT y carteles contra el gobierno de Rajoy. A ojo, creo que no pasan de 300 manifestantes. Les preceden y les siguen varias furgonas de la Policía, además de otros vehículos de limpieza. Varios policías más siguen la marcha. Alguien ha hecho mal los cálculos porque el operativo policial sobrepasa a los asistentes.

En 1965, el profesor López Aranguren fue expulsado de su cátedra de Ética de la Universidad de Madrid por razones exclusivamente políticas. En solidaridad con el profesor represaliado, José María Valverde, catedrático de Estética en la Universidad de Barcelona, dimitió y dejó para la posteridad la frase: “nulla estética sine ética, ergo apaga y vámonos”.

Hay cosas que no pierden actualidad nunca.

6 comentarios:

  1. yo naci en el.
    en el año 1952
    lo visite varias veces ya como museo.
    un beso Soledad.

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    1. Es la primera persona que oigo que haya nacido en ese hospital. Bienvenida. Estás en tu casa.
      Un beso.

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  2. Ergo...vamos a buscar motivos para seguir quedándonos, o en este caso acercándonos, que ya apetece.

    Besos

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  3. ¿Sabías que mi madre nació en ese hospital? El de Atocha, de toda la vida...

    En el año 1952!

    ;)

    Besitos

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