Llevamos 24 mujeres muertas en los escasos cuatro meses que llevamos de 2014, a las que hay
que sumar decenas y decenas y decenas en los años anteriores, así que la
candidata socialista al Parlamento Europeo, Elena Valenciano, ha pedido un pacto nacional contra la violencia machista. Parece lo menos que se puede hacer
a estas alturas, un gesto, una señal a los agresores de que no tienen el apoyo de ningún hombre, pero ni le han respondido. Cosas de chicas, piensan muchos y dicen algunos.
Más, hete aquí que
hoy, 23 de abril, Día del Libro, fecha en la que se entregan los premios
Cervantes, la más grande distinción a escritores en lengua castellana, llega
Elena Poniatowska a recoger el suyo y nos recuerda la violencia de esta
sociedad machista que mata mujeres y merca sus tripas.
Al hilo de la
fiesta, periódicos, radios y televisiones se han aplicado a preguntar por las
aficiones literarias de su público. ¿Cuál fue el primer libro que recuerdas?, inquirían
en una radio. He hecho memoria. El primero del que guardo recuerdo es una
edición infantil de El Quijote pero el primer libro no adaptado que me encandiló
fue Mujercitas, de Louise May Alcott. Meg, Jo, Beth y Amy, las protagonistas
juveniles, fueron y son más reales que algunas de mis amigas de carne y hueso.
Y Jo un espejo en el que siempre me miré de reojo. Por si no lo habéis leído os
lo dejo aquí junto con una flor de mi jardinera particular, al estilo catalán.
No es la única
escritora que me parece notable. Ahí están para demostrar que la literatura no
tiene por qué usar calzoncillos y por señalar sólo entre los libros leídos en el
último año, Isabel Allende, Ana María Matutes, Carmen Martín Gaite, Dulce
Chacón, Montserrat Roig, María Dueñas, Clara Sánchez, Ana Campoy, Alicia
Giménez Barlett, Elvira Lindo, Claudia Piñeiro, Alice Munro, J.K. Rowling,
Dolores Redondo, Donna León, Rosa Montero o Almudena Grandes, que está dejándonos
unos Episodios de una guerra interminable a la altura de los Episodios
Nacionales de Pérez Galdós. Lo que nos lleva a una pregunta que me hago a
diario. ¿Qué más tendría que hacer Almudena Grandes para ser elegida miembro de
la Real Academia de la Lengua? Cosas de chicas, dicen.
Ha contado Elena Poniatowska
en su discurso que en Méjico “hay un dios bajo cada piedra, un dios para la
lluvia, otro para la fertilidad, otro para la muerte. Contamos con un dios para
cada cosa y no con uno solo que de tan ocupado puede equivocarse”.
Da igual uno que
muchos, ¿Cuándo habrá un dios para las mujeres?
quizás necesitamos crearnos una diosa... porque los dioses de los hombres nunca nos han respondido...
ResponderEliminarvi anoche el discurso integro de la poniatowska (a la que he tenido el placer de leer por primera vez hace poquito) y la verdad es que aunque largo, fue un gran discurso...
cosas de chicas, cosas "domésticas", pero el caso es que las cosas no cambian... como la poniatowska dijo en su discurso, solo cuatro mujeres han ganado el cervantes... eso debería contarnos algo...
cambiando de tema: también me encantó mujercitas... yo también quise ser jo (incluso me dejé crecer el pelo por si tenía que venderlo... pero eso no se lo cuentes a nadie... eh?)
pero yo los primeros que recuerdo son dos: momo y el mago de oz...
te dejo, que el jefe quiere que haga noséqué (es que escribo desde el despacho, y es lo que tiene) pero antes decirte que el post me ha encantado!!
besotes!!
Cada generación tiene su libro, la mía fue Mujercitas, la de mi madre, Celia, la de mis hijas Los Cinco, la de mi nieta elegirá el suyo.
EliminarY sí, tendremos que crearnos una diosa. Todo lo tenemos que hacer nosotras.
Excelente.
ResponderEliminarAbrazos!
Gracias. Un gusto encontrarte por aqui.
EliminarTe diré porqué Almudena no está en la Real Academia, porque es comunista, suena a rancio pero visto lo que hay dentro no queda más remedio que pensarlo.
ResponderEliminarSaludos
Que sea de izquierdas es un handicap, que sea mujer es un obstáculo muy difícil de superar.
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