jueves, 13 de febrero de 2014

Arroyo de la Luz y Garrovillas de Alconétar



Dejamos atrás los Barruecos y Malpartida de Cáceres y nos encaminamos a una población de origen medieval que inicialmente fue conocida como Arroyo del Puerco. Creen los historiadores que el topónimo se debió a la abundancia de verracos de piedra en su entorno, pero en 1937 adoptó definitivamente la toponimia actual: Arroyo de la Luz. El nombre le hace justicia por la abundancia de sus humedales, la blancura de su caserío y el resplandor de sus calles en ese día soleado.

El objetivo de nuestra visita es conocer el retablo de la iglesia de Nuestra Señora de laAsunción, obra maestra de Luis de Morales, pintor pacense apodado el Divino. Morales se asentó en esta población en sus años de madurez y entre 1561 y 1563 pintó el retablo que justifica la visita se esté cerca o lejos de Arroyo de la Luz. El artista pintó otros dos retablos pero sólo éste permanece íntegro.
A nuestra llegada la parroquia está cerrada pero justamente enfrente de su portada se encuentra la Oficina de Turismo donde se guarda la llave. La responsable de turismo es una joven amable que hará de guía y nos explicará pormenorizadamente datos del pintor, de la iglesia y del retablo. También nos hablará de los alfares, industria tradicional en Arroyo de la Luz, de los que aún quedan algunos que fabrican utensilios de uso común.
En conjunto, el pueblo ofrece una imagen cuidada y muy grata. Más aún cuando se observa la placa conmemorativa que luce una fachada en memoria de D. Florencio García Rubio, “honra y orgullo del magisterio español” que en esa escuela “moldeó corazones y talló inteligencias”, al que “Arroyo de la Luz y sus discípulos dedican este recuerdo como símbolo de perpetua gratitud por su gran labor educadora”.
Quizá se deba a la labor de este don Florencio o de quienes le sucedieron que Arroyo de la Luz sea “municipio creativo, pueblo de cine, ciudad europea de los caballos”, que esté “a la vanguardia del deporte” o se destaque su “calidad social de vida”.
Dejamos Arroyo de la Luz para visitar Alcántara y cuando ya creemos que nuestros ojos no van a ser capaces de admitir más imágenes caemos en la cuenta de que aún no hemos cumplido el programa: nos queda Garrovillas.
Aparcamos en la plaza. Saltamos eufóricos de la furgoneta que ha alquilado Valentín para que podamos desplazarnos todos juntos, disparando como posesos en todas las direcciones. Resulta difícil elegir un plano porque todo en derredor es hermoso. No en vano la plaza está declarada Monumento Histórico Artístico Nacional y es una de las doce mayores de España. Fue construida en los siglos XV y XVI y tiene una superficie de 4.000 metros cuadrados.
El conjunto arquitectónico está integrado por casas de dos plantas con soportes de granito y arquerías de ladrillo. Las más antiguas son de trazado gótico e influencia mudéjar. En la plaza se cuentan 65 arcos y un centenar de ventanales. Tiene cinco puertas de acceso y en las fiestas patronales de San Roque se utiliza como coso taurino.
En el solar que ocuparon las antiguas carnicerías y las casas de alguaciles se ha levantado un Corral de Comedias al estilo del de Almagro.
Decimos Garrovillas para abreviar pero en verdad es deudora de Alconétar, población que tuvo fuero y territorio propio pero que fue destruida en una de las luchas entre moros y cristianos. Sus habitantes optaron por buscar refugio en Garrovillas, que era una pequeña aldea, a la que trasladaron títulos y propiedades y que desde entonces pasó a ser Garrovillas de Alconétar.
Aún se puede apreciar la pujanza y nobleza de sus habitantes al pasear por sus calles, con varias iglesias y casas blasonadas y su barrio judío. El palacio de los Condes de Alba de Liste ha sido transformado en la Hospedería Puente de Alconétar así que decidimos acogernos a tan noble hospitalidad. Sabia decisión: el lugar ha sido adaptado respetando lo que debió ser el edificio original y en su cafetería ofrecen unas pastas exquisitas para endulzar los pasos de quienes llegan hasta aquí.  
En confianza, háganse un favor: si tienen ocasión, piérdanse un rato en Garrovillas.

3 comentarios:

  1. Me reitero en lo dicho: Lo cuentas de una manera que parece que no viví allí nunca.

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  2. No sé que me gusta más si viajar con vosotros o leerlo después.

    Besos

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  3. Uaaa que ruta mas chula y que buena idea alquilar una furgoneta para ir todos juntos, me gusta todo lo que cuentas y como lo cuentas, la de sitios que hay por descubrir ! anotado :) Besos !

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