lunes, 2 de marzo de 2015

¿Qué te llevarías en la huida?

¿Qué te llevarías si de pronto tuvieras que salir huyendo? No me refiero a esa pregunta de qué te llevarías a una isla desierta que te hacen a veces para medir tu nivel intelectual, a ver si respondes que estás soñando con retirarte con el Ulises de Joyce. No, si las circunstancias te forzaran a dejar todo y salir corriendo para salvar la vida, ¿qué elegirías para llevar contigo?
A comienzos de esta década, segunda del siglo XXI, 23.000 personas al día se veían obligadas a salir huyendo, de manera que había 10 millones de apátridas repartidos en 72 países. De los 45,2 millones de personas desplazadas forzosamente en el mundo a consecuencia de la persecución, guerra o violación de los derechos humanos, casi 36 millones de personas estaban bajo la protección de ACNUR, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.
En estos momentos, millones de personas en todo el mundo se ven obligados a dejar su casa, quizá su familia, sus pertenencias, aquello que les hace la vida confortable, sus recuerdos, sus libros, eligen algo que les hará más llevadera la huída. En Siria, en Sudán, en Etiopía, en Mali, en la República Centroafricana, en Ucrania, ahora mismo.
En una de las salas de Caixaforum-Madrid se muestra una selección de fotografías en la que refugiados muestras los objetos que se llevaron consigo. Los hay que quisieron salvar sus libros sagrados –la Biblia, el Corán- alguno, su mascota; otro, su moto, una guitarra; un hombre se llevó una red, con la que ahora se gana la vida; una niña se aferró a sus pulseras, otra, a unos vaqueros que les conectaban con un mundo más apacible. Entre todos ellos, me ha impresionado la elección de una mujer, madre de seis hijos, que sólo se llevó un palo, un tronco de madera. De los extremos de ese tronco colgó unas rudimentarias alforjas en las que acarreó a los niños cuando éstos se cansaban de caminar.  

Llevo horas haciéndome la pregunta y no acierto a responder qué elegiría. ¿Qué te llevarías tú?

9 comentarios:

  1. Interesante exposición. Esas huidas denotan el carácter de las personas, unos sin ningún tipo de apego,otros pensando en algo útil que les ayude a ganar el pan, otros algo con que alimentar el espíritu aunque las oraciones reflejadas en esos libros que portan no les hayan ayudado mucho a conservar sus casas, su vida...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En los momentos de crisis se demuestra el carácter de cada cual, Pilar.
      Besos.

      Eliminar
  2. soy tan simple que creo que cogería el bolso... y probablemente el libro que me estuviese leyendo en ese momento... miro a mi alrededor, y no sé que podría llevarme en semejante situación... una querría llevárselo todo... y no...
    que sepas que me voy a trabajar dándole vueltas a tu pregunta...
    un post para reflexionar...
    besotes!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, esta es de esas exposiciones que te hacen pensar...
      Un beso.

      Eliminar
  3. por cierto, las fotos son impresionantes... gracias por compartirlas...

    ResponderEliminar
  4. ¿Si tuviera que huir?; ¿que me llevaría?, lo que se llevan los refugiados, nada; bastante tendría con llevarme la vida junto a ella y aunque no quiera, me acompaña el miedo a perderla.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces sí se llevan algo y eso les sirve de ancla con el pasado, con el presente y hasta con el futuro. Naturalmente, cuando logran salvar la vida, que no es poco.
      Un saludo.

      Eliminar
  5. Llevo pensándolo desde que subiste esta entrada y no soy capaz de elaborar una respuesta, así que he optado por apostar a que no será necesario, pero una parte de mi cabeza hace cábalas cada noche cuando me acuesto.
    Si en un par de días no aparece una mochila en el bajo del armario con la lista de lo imprescindible, será que el insomnio ha acabado conmigo ;(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te entiendo bien porque yo llevo dándole vueltas a lo mismo. ¿El móvil, quizá? Para estar comunicado, si acaso.
      Besos.

      Eliminar

Lo que tú digas