miércoles, 21 de octubre de 2015

Petra Delicado en el Museo Thyssen

Si piensas que vivir en Madrid son todo ventajas es que sabes sólo la mitad. Es cierto que la capital ofrece muchos alicientes pero también es verdad que cada día llegan a la ciudad oleadas de gente deseosas de comprobar si es verdad lo que se cuenta de ella. La ventaja es que, al contrario que los visitantes ocasionales, puedes volver a los lugares tantas veces como quieras. O puedas.
Aviso a quienes hayan hecho planes para ver el reestreno de El alcalde de Zalamea en el renovado Teatro de la Comedia que no hay entradas hasta finales de noviembre y no de las mejores. Y advierto que ya os podéis dar prisa si queréis ver Reikiavik en el Teatro Valle Inclán porque termina el 1 de noviembre. Una demostración de cómo con sólo tres personajes se puede prender la atención y sostener una obra durante dos horas.
En el Museo del Prado hay una temporal del Divino Morales que no deberías perderte porque, sin ser Luis de Morales un pintor de primera fila, es una preciosidad de exposición y puedes contemplar de cerca la técnica del sfumato, en la que era un maestro. No se te olvide que la entrada al museo es gratis a partir de las 18 horas pero solo para la colección permanente. Las exposiciones temporales requieren entrada aparte pero en esa franja horaria tienen descuento del 50%. Los jubilatas pagan sólo la mitad siempre.
Ayer, en el Centro-Centro de Cibeles se inauguraba una retrospectiva de Kandinsky que tiene muy buena pinta así que esta mañana, el colega y yo nos hemos acercado con la optimista intención de verla y con tan mala fortuna de que se nos habían adelantado unos doscientos madrileños temporales o permanentes pero más madrugadores. A pesar de que el Centro-Centro tiene una amplia e interesante oferta nos hemos dado la vuelta con el propósito de aprovechar la buena temperatura para volver a casa andando.
La escultura del Otoño saluda a los muchos visitantes que recorren el Paseo del Prado mientras el sol se da el último baño en la fuente de las Estaciones. Un poco más allá, varios trabajadores del servicio municipal de Medio Ambiente acicalan y limpian los jardines. Esta es la zona que el olvidado Ruiz Gallardón pretendía asfaltar y estos son los árboles a los que se ató Carmen Thyssen Bornesmisza, en demanda de clemencia verde.
Caemos entonces en la cuenta de que en el Museo Thyssen hay una exposición temporal de Edvar Munch. También aquí la tarifa de jubilados es del 50%. Entramos y - oh, maravilla- no hay que esperar. La muestra -se anuncia- “reúne un amplio catálogo de arquetipos emocionales a través de los cuales Munch nos revela diferentes obsesiones existenciales como amor, deseo, celos, ansiedad o muerte; o estados anímicos como melancolía, pasión o sumisión”.
Verdaderamente, se tiene que estar muy atormentado para pintar El grito pero se tiene que ser muy bueno para pintar la Pubertad. El colega rezonga un poco y va poniendo pegas porque este no es artista de su devoción y yo trato de convencerlo de que hasta tanto podamos ir a ver su museo en Oslo esta es una buena oportunidad para ver su obra.
En esas estamos cuando me parece distinguir una cara conocida. Pongo el disco duro de la memoria a toda mecha pero no me sale el nombre. Está ahí la Petra Regalado, le susurro al colega. Se llama Alicia Giménez-Barlett, me aclara. Me acerco a la escritora para felicitarle por el reciente Premio Planeta y pegamos la hebra. Con mucha amabilidad nos presenta a su marido, que le acompaña. Como somos fans total de su serie policíaca le digo que estamos ya esperando su novela. ¿Y si no les gusta? Pues esperaremos la siguiente, le digo.
Como procede en estos casos, posamos para la foto de recuerdo pero, como en la exposición están prohibidas las fotos, enseguida viene un propio que nos lo recuerda. Que la foto es a la escritora, le informo. Pero salen los cuadros, insiste. Así que terminamos rápidamente la visita y nos fotografiamos fuera.
Hemos salido ganando, dice el colega, mejor la escritora que el pintor. En confianza, mejor los dos, si tienes ocasión.

8 comentarios:

  1. Desde hace unas fechas estoy leyendo la serie de Gimenez Barlett sobre sobre la inspectora Petra Delicado, el subcomisario Fermín Garzón y el comisario Coronas, voy por quinto título. Entretenidos sin más. Lo que estoy intentando buscar es la serie de television cuyo papel realizó Ana Belén pero no la encuentro.
    Un abrazo

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    1. Creo que está mejor la versión original que su adaptación televisiva.
      Saludos.

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  2. No eres buena y lo sabes, tengo un "mono" de Madrid que no te cuento y venga de darme motivos.

    Besos

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    1. El colega está con la dentición, un poco disminuido, pero otoño es la mejor estación de Madrid.
      Besos.

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  3. Desde hace un año tengo pendiente un viaje a Madrid pero las circunstancias se han puesto en mi contra... Me ha gustado mucho el paseo y es que sabes que soy amante de la pintura. No sé hasta cuando seguirá Edvard Munch, su pintura me deprime un poco pero reconozco que desnuda los sentimientos humanos. Kandinsky leí que estará hasta febrero, aunque lo abstracto no me llama mucho porque tengo que imaginar que me quiere decir, no obstante, reconozco que sus colores me producen buenas sensaciones.
    Ha sido muy agradable asomarme hoy a tu ventana. Bss.

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    1. Munch está hasta el 17 de enero y Kandinsky hasta el 28 de febrero.
      Un gusto verte por aquí.
      Besos.

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  4. yo voy para allí la semana que viene, pero no me da tiempo de hacerlo todo!!! ya tengo entradas para la de fotos que comentaste aquí de koudelka, para la de bonnard (las dos en mapre) y para la de kandinsky... y cuando propuse añadir el divino morales y la de munch, mi padre (que tenía que ir a madrid por trabajo y que como es también mi jefe me invita al viaje) me dijo que me estaba pasando... que teniendo en cuenta que yo voy a estar en madrid unas siete horas (él se queda un par de días para trabajar), la edad que tiene él, y que le gustaría tener tiempo para comer tranquilamente, que el máximo eran tres exposiciones en un mismo día... así que me dejo a munch y a morales para cuando pongan la de ingres, lo malo es que creo que para ver esas exposiciones me tocará pagarme el viaje... jejejeje...
    menudo rollo te he soltado, total para decirte que ha sido un placer leerte, como siempre...
    besotes!!!!

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    1. Creo que yo habría elegido como tú, en primer lugar Koudelka, que es muy santo de mi devoción. Y Bonnard porque está al lado y Cibeles a un tiro de piedra.
      Siempre está bien tener una excusa para venir a Madrid.
      Disfrútalo. Besos, guapa.

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