martes, 25 de septiembre de 2012

Rodear el Congreso



Hay que ser cuidadoso con los símbolos. Promover una manifestación con el lema “Rodea el Congreso” tiene un riesgo. El Congreso, donde reside la representación ciudadana, debe tener la garantía de que los diputados pueden actuar sin presiones. Ni de grupos de derecha ni de grupos de izquierda ni de grupos de centro.

Hay que ser cuidadoso con los símbolos. Cuando los diputados olvidan quién los llevó a su escaño y cuáles son sus prioridades, están ciscándose en todos los símbolos y poniendo en riesgo el sistema. Cuando los diputados aprueban un presupuesto de 100.000 euros para reparación de los Ipads que se han regalado al tomar posesión mientras informes económicos anuncian que este año se producirán otros 180.000 desahucios; cuando el Congreso aprueba una partida de 6.750.000 euros para viajes de sus señorías, 30.000 euros para abonar el parking del aeropuerto o 7.000 más para multas de los coches oficiales mientras los periódicos recuerdan que al menos un millón de familias no cuenta con ningún ingreso al mes, es que algo muy serio se está pudriendo en la democracia española.

Cuando aquellos que fueron elegidos para defender los intereses ciudadanos se convierten en protectores de los intereses de los poderosos se rompe el pacto social por el que se rige la democracia. De nada vale el formulismo un hombre un voto cuando los votos se ponen en almoneda.

Cuando el gobierno recorta sin reparo los derechos laborales de los trabajadores, el sueldo de los funcionarios, malbarata la enseñanza, desmonta el sistema de sanidad y se extraña de que los ciudadanos protesten contra tanta medida injusta, es que no entiende nada.

Cuando se identifica la protesta ciudadana con un problema de orden público y se echa a la calle una tropa de policía –algunos de ellos encapuchados- a cargar contra los manifestantes de forma desproporcionada, es que algo muy grave está ocurriendo.

Algo muy serio está ocurriendo en la sociedad española y no parece que los políticos se estén enterando. Aislados en su burbuja, con sus ipads, sus viajes gratuitos, sus pensiones garantizadas, sus canonjías, han perdido todo contacto con la realidad, con las preocupaciones de quienes los eligieron. Muchas personas empiezan a temer que cuando se percaten de lo que ocurre sea irremediable. Para ellos y para todos los demás.

4 comentarios:

  1. Nada nuevo bajo el sol...ya lo dijo Maria Antonieta, si no tienen pan, que coman pasteles...

    ¿Se repetirá la historia? parece que sí, parece que no hemos aprendido nada.

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    1. Esa es la sensación que nos invade, Tita, que no aprendemos nada. Ojalá nos equivoquemos

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  2. Desde luego...el reconocimiento debe ser para la mayoría que no se manifiesta (M.R.dixit)

    No me quedan palabras propia de una señorita.

    Un beso y por favor, cuidadín.

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    1. Que la mayoría no se manifieste no significa que apoye o esté de acuerdo con el gobierno.
      Me cuido, ya sabes que soy una anciana venerable

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