viernes, 17 de enero de 2014

El brazo torcido del alcalde de Burgos



Gamonal como síntoma. Todas las miradas están puestas en este barrio burgalés como el médico pone el fonendo en la espalda del enfermo. Tosa, dice el galeno, y el paciente tose. Ahora, diga 33. A la búsqueda de síntomas que identifiquen un diagnóstico acertado.
El paciente –pocas veces el vocablo será tan atinadamente justo- aquí es la población de Gamonal –unas 60.000 personas, el tercio de la población de Burgos- pero en ella están representados los españoles. No todos los españoles, sólo aquellos que están sufriendo las consecuencias del crack financiero –también llamado crisis-, quienes han perdido el trabajo, o han visto reducido su salario al límite de la miseria, quienes no pueden pagar el piso que compraron cuando sus ingresos se lo permitían, quienes tienen que hacer cuentas todos los días para poner un plato en la mesa, quienes pasan frío porque no pueden pagar la calefacción –y frío es en este Burgos un concepto agresivo- quienes han perdido todo cuanto habían conseguido después de tanto esfuerzo.
Todas las miradas están puestas en Gamonal. ¿Qué va a pasar? Las cúpulas de los partidos, los sociólogos desmenuzan las imágenes, las declaraciones de los vecinos. ¡Qué bien hablan estas gentes! ¡Qué justo el verbo y el calificativo! ¡Qué dignidad en su talante! No queremos el bulevar, insisten. Queremos que se nos escuche. Pero hoy ha habido pleno municipal y el grupo popular, que tiene mayoría absoluta, ha votado la continuación de las obras. El resto de los partidos con representación en el Ayuntamiento de Burgos –PSOE, UPyD e IU- han pedido el abandono definitivo del proyecto pero el alcalde ha asegurado que no dará su brazo a torcer.
El alcalde lleva una semana alimentándose exclusivamente de sapos. Todos los dedos señalan sus limitaciones, sus carencias, sus compromisos inconfesables. Lo más suave que le han llamado ha sido cobarde. El viernes, cuando empezó el conflicto, ya sabía que le señalaban como corrupto. Hoy, Nacho Escolar, publicaba en Eldiario.es una información que explica cómo se gestó el proyecto del bulevar. Teledirigido. El corolario de la información es que en Burgos hay un grupo de empresas que se reparten el pastel –cualquier pastel que se ponga a su alcance- y el poder político se afana en quitar los obstáculos de su camino. Por supuesto, todo con luz y taquígrafos. Total, ¿para qué andar con disimulo?  De toda la vida es sabido que, aquí y en cualquier parte, el que paga, manda.
La Cuatro ha entrevistado al alcalde para preguntarle por lo que está ocurriendo en la ciudad. Es posible que la entrevista no pase a los anales como un modelo de periodismo pero el vídeo, que se ha distribuido profusamente a través de las redes, produce vergüenza. Sin paliativos. ¿En manos de quiénes estamos dejando la res publica?
El paciente permite que el fonendo se pasee por su piel. Esta mañana, grupos de vecinos se han concentrado en la Plaza Mayor frente al Ayuntamiento, mientras se celebraba el pleno. Muchas personas de edad, curtidos en cien batallas; muchos jóvenes, con la ilusión de la aventura brillándoles en los ojos. Todos, con el peso de una ciudad que arrastra una mala fama de población conservadora.
Se dice por aquí que el PP ganaría incluso si no presentara candidatos. A la vista de lo que está aconteciendo, parece que eso ocurrió ya en las últimas elecciones municipales. Pero no hay que engañarse. El PP gana porque hay una población que sintoniza con sus planteamientos políticos y sociales. Esta mañana, dos mujeres de mediana edad, de aspecto pulcro, con esa pulcritud que confiere el no haber pasado nunca hambre ni frío ni cualquier otra penalidad, se dirigía desde la calle de la Paloma hacia el Espolón. “Vamos a pasar entre esta mugre”, anima una a la otra. Esta mugre eran sus convecinos de Gamonal.
A media tarde, el alcalde comunica que la obra del bulevar no se llevará a cabo. Sus palabras casi se cruzan con su promesa de no dar el brazo a torcer. ¡Ay, esos brazos enhiestos de tan infausta memoria!

12 comentarios:

  1. Ahora, el médico, ordenará hacer radiografías. No para confirmar diagnóstico, sino para descartar males mayores.
    No pasa nada. Cuarenta días de escayola y a otra cosa.

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  2. Desgraciadamente se escucha demasiado eso de "mugre", ¡¡ojala!! esa mugre se extienda por el país.

    Saludos

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    1. En estas tierras, mugre es tanto un adjetivo despectivo como un término que engloba aquello que no es propio. Lo ajeno, lo ignorado, lo desconocido. El otro.

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    2. Yo soy de esas tierras y mugre significa mugre, lo mismo que en el resto de España.

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  3. primero que nada, decirte que me ha encantado el post...
    segundo, paradas las obras, no puedo evitar preguntarme: y ahora qué?...
    aquí anoche ardieron contenedores, hubo carreras y sirenas y demás...
    y aquí también ganaría el pp aunque no presentase candidato...
    pero... y ahora qué?...
    esta claro que si ganan es porque alguien les vota, y si les votan es que están de acuerdo con los planteamientos, o principios (aunque me cueste darles ese nombre) que tiene el partido...
    pero también es cierto que una mayoría no es la totalidad de la sociedad, y que son muchos los que en estos últimos dos años han visto como además de la seguridad y el dinero se les iban perdiendo otras muchas cosas...
    ya se han paralizado las obras... y ahora qué?...
    porque algo habrá que hacer...
    muchos besos!!!

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    1. Esa es la cuestión. ¿Ahora qué? ¿Qué hacemos con los millones de parados, con los niños que no comen, con la gente que enferma de frío, con los corruptos que se pasean delante de nuestras narices, con los políticos que han olvidado su función? ¿Qué hacemos ahora con todo eso? Porque, como bien dices, algo habrá que hacer...
      Besos.

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  4. Siempre seremos mugrientos, y de los otros. Lo que importa es que tengan claro que nos pueden tomar el pelo...y que somos más.

    Besos

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  5. que no nos pueden tomar el pelo, quise decir..

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  6. Siempre hemos sido mas y nos hemos dejado tomar el pelo

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  7. Pues ahora toca cambiar las cosas, ¿os parece poco?

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