lunes, 20 de enero de 2014

Gamonal de Burgos, ¿y ahora qué?



¿Y ahora qué?, me preguntaban días atrás, refiriéndose al desenlace de las protestas en el barrio burgalés de Gamonal. Esa es la pregunta que todos nos hacemos. ¿Cuál es el paso siguiente? ¿Qué margen de maniobra queda al Ayuntamiento y a los vecinos tras su enfrentamiento?
Gestionar un triunfo es tan difícil como gestionar un fracaso. El alcalde -y por extensión su equipo más directo- ha salido mal parado de esta crisis. Como poco, ha demostrado escasa capacidad política y una más escasa aún capacidad de intervención en la vida de la ciudad. Tendrá que explicar, además, qué razones le llevaron a rechazar la suspensión del proyecto en el pleno el viernes por la mañana y aceptarlo por la tarde. Debería aclarar también quien le asesoró en el proyecto de Gamonal, por qué se negó a escuchar a la Coordinadora anti Bulevar, cuando escuchar es de las pocas actuaciones gratis de la actividad municipal. Sus acciones cotizan a la baja en la bolsa de futuros. Los mensajes que le ha dirigido el primer periódico local indican con claridad que se le considera amortizado.
La victoria ha caído del lado de los vecinos. Una victoria complicada porque con ella –aparte de la satisfacción moral- no se ha resuelto ninguno de los muchos problemas del barrio. Los portavoces de la protesta han tratado en todo momento de evitar cualquier actuación violenta; son personas curtidas en el movimiento vecinal, en el asociacionismo. Manolo Alonso, Ana Moreno y todos cuantos llevan liderando las reivindicaciones del barrio saben lo difícil que es gestionar el movimiento asambleario, lo fácil que resulta llevarlo a un callejón sin salida. El alcalde de Burgos ha resultado un incompetente pero se sometió a un proceso electoral y fue elegido por una mayoría de ciudadanos. A estas alturas ya habrá aprendido –cabe esperar- que la mayoría electoral no confiere infalibilidad, pero el hecho de que la reclamación de los vecinos fuera justa no les da a ellos derecho a dirigir la vida municipal, que tiene otros cauces.
En España hemos vivido en los dos últimos años un proceso de pérdida de derechos que nos ha devuelto al punto en que nos encontrábamos hace tres décadas. Las asociaciones vecinales tuvieron entonces un protagonismo indiscutido. La transición desmanteló el movimiento vecinal, sus dirigentes, personas bien formadas y bregadas en la actividad política, fueron trasvasados a las candidaturas de los partidos políticos; ahora hay que hacer el trabajo a la inversa, potenciar a las asociaciones para que éstas puedan depurar a los partidos políticos.
España se ha dotado de una Constitución de la que se deriva una organización política a través de partidos políticos y de otras organizaciones sociales. Los partidos no han estado muy finos últimamente, se han corrompido hasta el punto de perder el respeto de quienes deben elegirlos. Hay que exigir a los políticos dedicación, limpieza en la gestión, preparación profesional e intelectual, respeto al electorado, honestidad personal y pública. Pero en tanto no arbitremos otro sistema, ellos son quienes nos representan. 
Otra conclusión que ha quedado meridianamente clara en este conflicto es que la justicia no es la misma para todos. De acuerdo con las estimaciones del propio Ayuntamiento, los daños causados por la violencia incontrolada suman 60.000 euros. Por esta causa han sido detenidas y previsiblemente serán encausadas 40 personas, de las que media docena han tenido que pagar una fianza de 3.000 euros para obtener la libertad. En los mismos días, los principales juristas del país y la Fiscalía del Estado se afanan en demostrar que es jurídicamente irrelevante el que Cristina de Borbón y Grecia, hija del jefe del Estado, pueda haber cometido un fraude fiscal cuyo importe duplica el valor de los daños ocasionados en Gamonal.
Queda otra cuestión pendiente. La animadversión de los vecinos contra el empresario Méndez Pozo. En estos días ha salido a relucir un memorial de agravios contra el empresario de la construcción y de los medios de comunicación que se arrastra desde hace treinta años. También unas formas de actuar caciquiles suyas y de los políticos locales, provinciales y autonómicos que nos devuelven al siglo XIX. Nadie, excepto el director de Diario de Burgos, que es empleado suyo, ha salido a defenderlo. Nadie, ni en el ámbito político ni en el empresarial ni en el cultural, sectores que Méndez cultiva, ha salido a exculparlo, a justificar su actividad. Nadie ha dicho: están siendo injustos con un hombre decente. Todos han evitado incluso mencionar su nombre. Esta es otra de las lecciones de este conflicto. Se puede ser cacique y rico, muy rico incluso, e influyente, muy influyente. Se puede gobernar en la sombra, amasar una fortuna y dejar a la prole la vida resuelta, pero es difícil ser respetable y respetado. La decencia es materia de otro negociado, propia de las personas de bien. Aunque en ocasiones pueda parecer lo contrario, el respeto está reservado a las personas decentes.

6 comentarios:

  1. Y es tan raro encontrar personas decentes entre según qué elites.
    Ahora viene lo dificil, al fin y al cabo derrumbar es mucho más sencillo que edificar. Gamonal se juega mucho, quizá nuestra esperanza.

    Besos

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  2. Se juegan, sobre todo, la suya.
    Besos y cuídate.

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  3. Teniendo en cuenta que ha sido una victoria de un pueblo unido, ya se encargarán, los políticos y sus medios de comunicación afines, de ensuciar todo lo que de bueno tiene el hecho de que la sociedad adormecida se haya despertado y de que estos actos no se extiendan por el país.

    Saludos

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  4. ROJOS, KOMUNISTAS, SIENRPE RONPIENDO KOSAS Y DSTROZANDO EL MOVILIARIO HURVANO MIRA Y LOS ERES K???????????????? EL PRESIDENTE RAJOI A SIDO ELEJIDO DEMOCRATICAMENTE X TODOS LOS HESPAÑOLES Y EL K NO SEPA BER ESO ES 1 ENEMIJO D LA PATRIA Y MIENVRO D UN GRUPO TERRORISTA ITINERANTE BIBA MARIANO RAJOI BIBAESPAÑA

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