Nació en 1938 en Moravia, cuando la región aún era Checoslovaquia,
en 1970 huyó a Gran Bretaña, durante unos años fue apátrida hasta
que en 1980 se instala en Francia y en 1987 acepta la nacionalidad
francesa. Josef Koudelka es, en realidad, un ciudadano del mundo.

Aquellas fotografías distribuidas un años después por la Agencia Magnum, que
pronto se volverían icónicas para una generación, venían firmadas
por las letras P.P. ( Prague Photographer) para evitar represalias a
su familia en Checoslovaquia y le valieron a su autor el respeto unánime y el Premio
Robert Capa.
Sólo en 1984, tras la muerte de su padre, se publicaron las fotos de la invasión de Praga con la identidad de su autor. En 1990 se expondrán, por fin, en Praga. En 2008, cuarenta años después, el libro de Koudelka “Invasion 68: Prague” se publica en once idiomas, con muchas fotos inéditas.
Sólo en 1984, tras la muerte de su padre, se publicaron las fotos de la invasión de Praga con la identidad de su autor. En 1990 se expondrán, por fin, en Praga. En 2008, cuarenta años después, el libro de Koudelka “Invasion 68: Prague” se publica en once idiomas, con muchas fotos inéditas.
En
1971 se incorporó como miembro asociado a la Agencia Magnum (en 1974
lo será como miembro de pleno derecho) y se hizo amigo de Robert
Delpire, que será su editor, y Henry Cartier-Bresson.

En
los últimos años se ha dedicado a fotografiar en formato panorámico
paisajes desolados, ruinas de la civilización, industrias
abandonadas.
Se
han publicado 21 libros sobre Josef Koudelka y él ha reunido su obra
en 22 libros: los gitanos, el exilio, el teatro, el caos son algunos
de sus temas favoritos. En 2013, publicó Wall: Israeli &
Palestinian Landscape (Muro: Paisaje israelí y palestino), con
fotografías del muro construido por los israelíes entre Cisjordania
e Israel.
En
2015, dos exposiciones muestran la obra de Josep Koudelka, la Galería
Pace/MacGill de Nueva York y la Fundación Mapfre de Madrid, que
ofrece una retrospectiva de medio siglo de fotografías, maquetas,
folletos y publicaciones. En confianza, si tienes oportunidad no te
la pierdas.
El
propio Koudelka ha afirmado que en el exilio comprendió que sería
“extranjero en todas partes” pero, como sostiene Amanda Maddox,
no es extraño en ningún sitio. Cerca de los ochenta años, se
mantiene activo, nómada, independiente y consecuente. Busca retratar
lo que nadie ve. Es una de esas personas que ennoblecen al género
humano.
planeo una escapada a Madrid en octubre o noviembre, así que gracias por la información! me pasaré a ver la exposición!
ResponderEliminarbesotes!!